
Hoy recordé esa sensación de domingo fuera de casa. De a ratos se cree que no fueron hechos para uno, por lo menos no para individuos singulares. Pero hay tantos olores ricos... Entrar a la librería, tímidamente, casi olvidando que el amor por la literatura y los libros nació junto conmigo. Sumergirme luego en bibliotecas inmensas, sin saber dónde mirar primero. Creer por un rato, que la diversidad de actividades que realizamos a diario, no nos permiten terminar de conocer. Que deberíamos dedicar semanas enteras sólo a lectura. Y después te das cuenta que el tiempo ya nunca es para vos, que los momentos nunca se armonizan, los intereses tampoco. Siempre como el salmón, siempre contra la corriente. Que hasta una comedia te hace lagrimear. Y otra vez pensás en el tiempo, que se escabulle. En que todo lo que viviste se aleja. Pensás que todo tiempo pasado hace rato que fue mejor. Descubrís que es el mes de tu cumpleaños… y que tal vez sea ese el sabor reflexivo y melancólico. La gente siempre busca algo para joderte cuando te ponés un año más viejo, nosotros mismos nos jodemos. Contando, comparando, proyectando. Cuándo vamos a vivir sin la presión de aparentar ser normales. Cuándo vamos a resignarnos a la adultez, a dejar de creernos niños ingenuos, refugiándonos del mundo cruel. Siempre esa contradicción que no puedo resolver, siempre el anhelo de pequeñez, quizá sea mi estatura la que me confunde. Y me siento en el piso, doblo mis piernas, las aprieto contra mí, y me arrastro hasta el rincón, me hago mas chiquita, escondo la cabeza, y me acurruco con fuerza. Hasta que me busques, hasta que me avises, que ya puedo verme grande, pero sin que me duela. Y sino, hasta que me susurres que soy mariposa. Puro vuelo y colores, aunque más no sea por ese único día, hermoso y domingo.
4 comentarios:
Baw ah, kasagad sa imo maghimo blog. Nalingaw gd ko basa.
Alla hu akhbar!!!
Yo siento eso mismo cuando entro a esas grandes librerías del centro.
Tanto para leer. Tanto. Porqué somos tan minúsculos. Sin importancia. De papel carbónico.
Saluditos, abraxos, todo eso.
Esa sensación de entrar a las librerias y querer intoxicarte de tanto... de todo lo que ahí hay, sin saber donde mirar primero... :P
Que lindo es volar, sisi.
Besotones, Sabri :)
Publicar un comentario