Cuando sólo la indiferencia consuma el olvido. Aunque más no sea luciendo las más extravagantes máscaras y caretas, tan amarradas que, por ofuscados instantes, parecen los propios rostros.
Comienza la función, y cada cual elige su disfraz. No queda atuendo para vestir sin culpa. Si siempre que somos lo que no somos, los cuerpos desprenden la verdad. Mendigos en sueños ajenos, pequeños reflejos que lucen como destellos en medio de tanta oscuridad. El sabor dulce, que se acaba a penas se comienza a saborear. El tiempo que nunca se hace esperar. No sobran los motivos, no le sobran ganas a los labios, no sobra nada que no se grite que falta. Y así quedamos, los equilibristas del desvarío, tan disfrazados, que nos percibimos desnudos.
Colgados de un piolín roto, cortado por un desfachatado, nos balanceamos por todos los extremos de nuestro espacio social, donde la distancia no existe sólo en el papel, es real.
Podemos flotar en la música, podemos flotar en la calma, pueden tus melodías sonar mejor si me acerco. Todos mis sueños caben en tu pecho. Si me pensaras un poco…
Y al final de la puesta en escena, la verdad que rompe con lo existente, o lo sigue enmascarando quizás. No hay aplausos que alivien la destrucción a causa de la exposición. Y nos bajamos del escenario, y nos cansamos de ser, también de parecer. Será mejor que guardemos las máscaras y caretas bajo el colchón. Será mejor que ya no programemos una próxima función.
Comienza la función, y cada cual elige su disfraz. No queda atuendo para vestir sin culpa. Si siempre que somos lo que no somos, los cuerpos desprenden la verdad. Mendigos en sueños ajenos, pequeños reflejos que lucen como destellos en medio de tanta oscuridad. El sabor dulce, que se acaba a penas se comienza a saborear. El tiempo que nunca se hace esperar. No sobran los motivos, no le sobran ganas a los labios, no sobra nada que no se grite que falta. Y así quedamos, los equilibristas del desvarío, tan disfrazados, que nos percibimos desnudos.
Colgados de un piolín roto, cortado por un desfachatado, nos balanceamos por todos los extremos de nuestro espacio social, donde la distancia no existe sólo en el papel, es real.
Podemos flotar en la música, podemos flotar en la calma, pueden tus melodías sonar mejor si me acerco. Todos mis sueños caben en tu pecho. Si me pensaras un poco…
Y al final de la puesta en escena, la verdad que rompe con lo existente, o lo sigue enmascarando quizás. No hay aplausos que alivien la destrucción a causa de la exposición. Y nos bajamos del escenario, y nos cansamos de ser, también de parecer. Será mejor que guardemos las máscaras y caretas bajo el colchón. Será mejor que ya no programemos una próxima función.
10 comentarios:
Hace no muchos días, una situación de mi vida me despertó el recuerdo de la literatura carnavalesca que vimos en primer año de la uni. Entonces no lo había pensado (hace tanto ya…), pero el día que me acordé me di cuenta de que todos somos máscaras y disfraces esforzándonos por ver más allá. Y ese día decidí no usar más ninguna máscara ni ningún disfraz, porque al fin y al cabo, ¿se van a dar cuenta, o van a seguir pensando que juego a ser lo que no soy? Piensen lo que piensen, yo no quiero jugar más. Quiero vivir.
Una tocaya que le gusta "Boquitas pintadas". Mirá vos, qué casualidad...
Un gusto haber pasado por su blog, pasaré más seguido.
Au revoir!
"Podemos flotar en la música, podemos flotar en la calma, pueden tus melodías sonar mejor si me acerco. Todos mis sueños caben en tu pecho. Si me pensaras un poco…"
Me mató eso, Sabri.
¿No sería más fácil dejarse de caretas y máscaras y ser, solamente lo que se es?. Al menos yo me considero así, jeje.
Besotes grandes para vos, que andes muy bien!
Te leo, te leí y como que huelo un rastro del interaccionismo simbólico, más precisamente de Goffman y quizas algo Cortazariano, no lo sé, sólo lo supongo.
Me recordó a una entrada que escribí hace tiempo sobre mascaras y actuaciones sociales, influenciado totalmente por el primer autor mencionado.
http://cinismosocial.blogspot.com/2007/04/los-consumos-secretos.html
Un saludote.
"Si me pensaras un poco…"
gacias
Podemos flotar, si. Sin caretas, si.
Las canciones siempre suenan mejor, cerca del oído.
Abraxos mariposita.
Me visto de sirena en un mar irreal
Me pinto la boca para callar la verdad
Me dibujo los ojos cerrados para no ver lo que es
Me robo el corazón del costado, el mío fue lo que fue,y así lo tiré.
Demasiada cobardía suena hoy, las caretas son falSas, una sonrisa se le dibuja al dolor.
siempre somos los mejores, siempre
lennon, picasso, rimbaud,borges,
no importan
hoy, que es un dia así....
Cuando finalmente quedamos en evidencia sin marcha atrás, y lo mejor es el adiós.
Este texto me encantó!
Saludos desde mi extraño país.
Ya te lo dije.
Sabés que trato y que siento que no puedo.
Ok, la idea es no "intentar", dejar que fluya.
Y si no fluye?
“No queda atuendo para vestir sin culpa”.
Maldición.
Me gustaría que se acabe la función.
Mi función.
Mientras tanto disfruto destas máscaras.
Tuyas y mías.
“Intento” seleccionar con precaución, buscar la transparencia.
La transparencia que se trenza en tus escritos, la que genera luz.
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