Algunos con tal de huir de ese estado marchito, vuelven corriendo despavoridos. Saben que la violeta, tan violeta como una amatista, recibe sus desesperadas mentiras ganas. También están los negados decolorados, que no recuerdan con qué soñar, fanáticos por despertar.
Y nos hacemos impermeables aunque no usemos piloto azul. Aunque la lluvia nos persiga siempre para empaparnos, juntarnos y luego aislarnos. Y se hace inevitable patear la estufa, los zapatos al costado del sillón.
Hay días donde todos andan de a pares y comunes, mientras otros pocos se sienten fuera de foco, tirados de un soplo, las sobras de las ollas de los caldos de locos encontrados consumados cocinados. No pueden gritar tan fuerte, porque los espacios se les pueden achicar (aún más).
Y no queremos reencontrarnos con nuestras esencias, sólo al ver los cinturones trenzados con nuestras propias lindas manos, en algún colectivo viajero. Guardamos tantos papeles en los bolsos viejos, prospectos mal utilizados, recuerdos de tiempos amarillos.
Salten todos, que quedan pocos sueños posibles y muchos utópicos, sarcasmo pícaro, no ven que algunas veces no nos vemos de tanto querer conservar la cordura. Y justo me invaden por la nariz tu buzo y tu placar. Y justo cerramos el paraguas… es un nuevo despertar.
2 comentarios:
holaa saa!!! q lindoo fue vertee hoy!!! te quieroooo tantooo,la paso tan bienn conn voss!!!! La amatistaaa es mi piedraa!! ayy cuantass cosass tenemos en comun, somos tan parecidas.Me encanta lo q escribiss, seguii escribiendo asi!!!! TE ADOROoo!!!!
jaqui
Mariposita, alitas azules.
Muy lindas letras las de hoy, enserio.
Somos autómatas guardando viejos boletos de bondi en los bolsillos y los sueños en la mochila.
Cmo bien decís sabri, pateemos la estufa, saquemosnos los zapatos y descansemos un rato, q hay bastante sobre lo que pensar.
Saluditos, abraxos muchos, de los grandes y fuertes.
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