Muchos me preguntan cómo hago para tomarme ¿tan bien? la cuarentena. Yo solo intento que la cuarentena no me tome. Creo que me hice de mucha capacidad de abstracción. Mi mundo ya se me vino encima otras veces. El resto dejaba de interesarme, un egocentrismo puro, pero protector.
Ahora me siento sosteniendo el cielo con las manos, los brazos. Todas son variables de desconfiguración de mis estructuras mentales, emocionales, ¡hasta corporales! Claro, ¿qué me sorprende? ¿No somos integridad?
Yo no sé tomarme nada. La vida me va tomando a mí, por asalto, por sorpresa. La vida me hackea mis configuraciones.
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