me gusta
la noche en la noche
escribir en las tinieblas
escupir a la hora del té
arruinar la mañana
la insurrección
encuentro
la punta del ovillo del dolor
la madeja de los recuerdos
mi carita inocente en el parque
(los fantasmas no alcanzan al viento)
desear llegar es muy lejos
la inecuación
ahora suelo
olvidar casi todo
menos el sueño
menos un adiós
miedo es una sombra
llorando en la oscuridad
cardumen necesito siempre
la desesperación