Cuando la lluvia tiñe las calles
un tono púrpura entra por la ventana
reflejándose en el techo de mi habitación
llegan voces desde afuera
son hombres ocultos bajo sus paraguas negros
confabulan en la noche gris
a quién buscarán esta vez
me oculto bajo las frazadas
pero sus pasos firmes se oyen igual
sé que no tienen piedad
que ya no creen en la familia como nosotros
no les importa su educación
tampoco quedarse en soledad
propagan el rencor, la codicia
hieren a quienes intentaron quererlos
y cada vez que la lluvia tiñe las calles
y esos hombres salen
me pregunto cuántas heridas
configuran una mente perversa
hasta desalmar el cuerpo.